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Garantizar los derechos y la privacidad de los usuarios frente al uso de la inteligencia artificial es fundamental

La evolución que la inteligencia artificial ha tenido durante los últimos años ha sido extraordinaria, trayendo una enorme cantidad de ventajas no solo para las empresas, sino que incluso los particulares pueden utilizar y aprovechar esta herramienta tecnológica. Pero, como todo sistema basado en la informática, los datos y la privacidad de quienes la usan pueden estar en riesgo.

Esto es lo que advierte Hermel Balcázar, CEO de AICAD, una de las mejores escuelas de negocios del mundo. Como experto, opina que hoy más que nunca es fundamental garantizar los derechos y la privacidad de las personas frente al uso de la inteligencia artificial.

El futuro que se vislumbra a través de la IA

El mundo se digitaliza cada vez más y, con ello, han llegado los importantes avances de la inteligencia artificial. No obstante, ante esta realidad inevitable e inminente, es importante considerar tanto las ventajas como las desventajas que esta revolucionaria tecnología ofrece para el futuro. Y es que, según Hermel Balcázar, la IA tiene la extraordinaria capacidad de hacer todo más fácil, automatizando tareas, ahorrando tiempo, dinero y proporcionando información que, de otra manera, sería difícil o hasta imposible de obtener.

Sin embargo, considerar los riesgos de la inteligencia artificial hoy en día genera controversia. Balcázar afirma que existen riesgos inherentes a la IA. Incluso se atreve a proponer un caso hipotético donde, si una máquina se programa con fines destructivos, podría hacerlo sin que nadie lo sepa, por lo que nadie podría detenerla. En este sentido, la ciencia ficción que se mostraba en las pantallas hace tan solo unos años se puede convertir en realidad, si no se toman las previsiones necesarias y a tiempo.

La inteligencia artificial y la seguridad de los datos

Hermel Balcázar opina que, en efecto, ha habido muchas ventajas que han llegado con la inteligencia artificial, pero indudablemente también algunas desventajas. Un ejemplo de ello es la siempre presente y creciente preocupación por la privacidad y la seguridad de los datos de las personas, en un mundo que corre cada vez más rápido hacia un futuro controlado por la IA.

Esto sin mencionar el dilema ético y moral que trae consigo la inteligencia artificial, poniendo sobre la mesa la cuestión, entre otras cosas, de quién será responsable si un sistema autónomo viola los derechos de las personas. En este sentido, garantizar los derechos y la seguridad de las personas frente a la IA es crucial. Para ello, se puede recurrir, por ejemplo, a una regulación sólida al respecto, garantizar una mayor transparencia en la recopilación y uso de datos y, por supuesto, involucrar a la sociedad en el desarrollo de políticas relacionadas con la inteligencia artificial.

Por último, Hermel Balcázar ha afirmado que hay muchas más medidas que se pueden tomar, pero que una de las más importantes es ampliar el conocimiento y la formación sobre IA para entender sus implicaciones y formar a profesionales que creen sistemas cada vez más éticos. En AICAD, hay disponible ahora mismo una Maestría Oficial en Inteligencia Artificial, que puede ayudar a este objetivo.